Acercarnos a los cuadros de Marilyn Simandle significa sumergirnos en un mundo luminoso y resplandeciente. Todo en sus cuadros es luminosidad y brillo, su técnica es exquisita y logra provocar en nosotros una grata sensaciòn de placidez y armonìa.
No abundan los datos sobre Marilyn, sabemos que es californiana y que desde temprana edad comenzó a pintar. Sabemos que fue azafata y amante de los viajes por placer, y que la pintura es una aficciòn a la que le atribuye efectos estimulantes y disfruta de dejar "inconclusas" sus obras, porque está convencida de que el espectador que logre conectar con las emociones que se encuentran entre colores, luces y sombras, podrá darle el toque final, concluyendo de este modo la tarea por ella comenzada.
Veamos:
En los cuadros de Marilyn no se encuentran figuras humanas definidas como protagonistas de las escenas, no es por ese lado que llega al observador la fuerza vital que trasmite; en realidad lo consigue a traves de un acertado y eficiente manejo de la luz, tanto en sus acuarelas como en sus cuadros al óleo. Experta en el manejo de la luz filtrada entre la vegetaciòn de sus composiciones, roza al Impresionismo con total naturalidad.
Hábil para utilizar el Blanco, logra trasmitir la sensaciòn de que es el propio cuadro quien irradia luminosidad desde su superficie hacia el exterior.
Digamos aquì que no es lo mismo "claridad" que "luminosidad". Frecuentemente caemos en el error de pensar que el BLANCO es un color con el máximo de claridad y luminosidad, pero no es asì ya que, sabemos, que éste no es un color, sino la suma de los colores que integran el espectro de la Luz.
El Blanco, entonces, no es "luz", no integra la categorìa de los colores "luminosos" o que nos permiten percibir algo como tal. Los ùnicos colores que tienen "luminosidad" son los que componen el cìrculo cromático.
El Blanco en los cuadros de Marilyn, como en el de cualquier otro pintor que lo emplee, tiene la virtud o, si quieren, la propiedad fìsica, de reflejar todos los colores que componen la luz y todos y cada uno de ellos con idéntica intensidad, tal y como los recibe. Lo que quiero decir es que refleja por igual al amarillo, al rojo, al verde, al naranja y asì con todos y cada uno de los colores del círculo cromático; los "refleja", pero a la vez - y he aquì lo interesante - con la misma intensidad se anula o contrarrestra su propia luminosidad. Esta propiedad de los colores y en especial del "blanco" es parte de la teorìa de los colores que los grandes pintores han manejado con mayor o menor intensidad, segùn hayan sido sus preferencias. Sin lugar a dudas, en Marilyn esta preferencia es claramente manifiesta y con magnìficos resultados.-
Cuando utiliza la técnica de la acuarela recurre a los toques de luz bien focalizados, destaca detalles, ilumina contornos.
En definitiva, no sòlo es técnica lo de Marilyn, y lo que de técnico tengan sus cuadros, es en funciòn de la expresiòn de su sentido de la vida, de sus creencias personales, de sus vivencias y de la convicciòn de que la misiòn del pintor es hacer de lo ordinario, algo extraordinario!
Marilyn Simandle en su taller.-
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