jueves, 18 de abril de 2019

TETSUYA ISHIDA, el golpe de la extrema soledad

Desde Japòn nos llega este puñetazo en el rostro. Literalmente.

Es que la obra de TETSUYA ISHIDA nos golpea sin miramientos, nos muestra descarnada y duramente una realidad que, si bien es reflejo de la sociedad japonesa de hoy,  se dispara hasta el centro mismo del capitalismo y de la alienación consumista de Occidente.-

En estos dìas precisamente ( Abril de 2019), su obra llega por primera vez  a exhibirse en un museo europeo,  en La Casa de Velàzquez, dependiente del Museo Reina Sofìa, donde se reuniràn 70 obras fechadas entre 1996 y 2004, poco antes de su muerte a los 32 años, para muchos, suicidio.
Naciò el 16 de junio de 1973 en Yaizu y su obra refleja la gran crisis y recesiòn econòmica que sufriò Japòn hacia los años 90'.- Fue en esos años que terminò sus estudios y lejos de poder vivir de la pintura, empleò sus escasos recursos en poder seguir pintando, y de eso modo disecciona  lo peor de la sociedad capitalista japonesa.
"Desde el karoshi, la muerte por exceso de trabajo, hasta los hikikomori, jòvenes que se autorrecluyen y llevan una existencia virtual, estan presentes en sus obras, la mayorìa acrìlicos sobre lienzo en los que predominan los tonos frìos,y  aparece siempre un hombre genérico, el mismo representado en todas las edades" dice Teresa Velàzquez, comisaria de la muestra en España.







El hombre - siempre el mismo rostro - repetido una y otra vez, nos plantea a traves de las situaciones en que lo pinta Ishida,  preguntas que son difìciles de digerir  y mucho más difìciles de responder, aùn. Las respuestas que nos surgen son todas incòmodas, nos sacuden, nos golpean, ninguna nos deja indiferentes, nos comprometen.
Explorando el lado más oscuro de la vida moderna y el llamado "progreso",  sus hombres aparecen atrapados en un sistema o en una maquinaria que lo aliena completamente, en donde la figura de ese ser humano pasa a ser secundaria y sin importancia.






Ese sistema absorbe completamente al hombre, es parte de una maquinaria muy bien engrasada y eficiente que le impide brutalmente, ser èl mismo, ser un individuo, persona.-








La obra de Ishida aborda tres grandes temas: la identidad de Japòn y su rol en el mundo actual, las estructuras sociales y de educaciòn académica, y la lucha de los japoneses para adaptarse a los cambios sociales  y tecnológicos en la vida contemporànea.
Transmiten aislamiento, soledad, crisis de identidad, escepticismo, claustrofobia y soledad. 

En el siguiente vemos claramente lo dicho anteriormente, la dificultad del hombre - tal como lo ve Ishida - para crecer y desarrollarse en un ambiente de fria hostilidad tecnológica. Un dato interesante es que en los años 90', cuando desarrolla su obra, coincide cuando se lanzò en el Japòn el sistema operativo WINDOWS 95 de MICROSOFT, con el que el ordenador personal comenzò  a popularizarse y se introduyo masivamente en la vida cotidiana de los japoneses, modificando dràsticamente los comportamientos sociales y productivos de ese paìs. El hombre inadaptado, preso de estructuras que lo constriñen e impiden ser natural y libre.


El mundo kafkiano, alienante y de abrumadora soledad, es claramente identificado en el siguiente cuadro en donde un cuerpo encapsulado de un "Gregorio Samsa" oriental se deja apresar sin resistencia en una "metamorfosis" irremediable.-






Pocos colores càlidos se encuentran en su obra, lo que vemos en el cuadro de arriba es una excepciòn, como tambièn lo es la presencia femenina, casi inexistente en la totalidad de su obra.





La cultura del trabajo que despersonaliza a los seres humanos y los convierte en piezas desmontables que se venden listas para ser ensambladas y que, luego de la asfixia de la jornada, reunen sus soledades en la barra de un bar en donde beben a traves de un surtidor, ràpidamente, para de ese modo perder el sentido lo antes posible, sin tiempo para la reflexiòn y la concientizaciòn de sì mismos.



Estos seres no oponen resistencia, se han abandonado hasta fundirse con el entorno, son hìbridos, mezcla de humanos y cosas, han dejado de existir como personas.  En el cuadro anterior lo apreciamos muy claramente, la bolsa de supermercado se funde con los cuerpos y son nada más que "engullidores" compulsivos, alejados del placer.
Ese mismo placer que se niega en la escena que sigue:



Sobre lo que parece un lecho, dos figuras humanas - hombre y mujer - de espaldas, sin comunicaciòn ni fìsica ni verbal, nada que los una, que permita una interrelaciòn natural y placentera. Un lecho poblado de elementos que los separa y tampoco les permite el encuentro, tampoco el contacto, menos el simple y humano placer de los cuerpos que se juntan.



El calor del contacto humano es imposible, ni el amor en cualquiera de sus manifestaciones, por eso, el cuadro anterior tiene en sì mismo el mensaje más desolador de todos los que he reunido en este post. Madre o esposa, amiga o amante, nada que abrigue y consuele, que trasmita calor y emociòn; el hombre solo,  rodeado de multitud de objetos, convertido en uno más. Terrible imagen!

Aquel 23 de mayo de 2005, permaneciò inmòvil dentro de su coche, en un paso nivel y ese fue el fin de Tetsuya Ishida... un joven artista que hoy encuentra su fama en Occidente, al enrostrarle la alienaciòn de una sociedad consumista y voraz, depredadora de todo lo humanamente valioso, todo lo que aún impide que proliferen los "Gregorios Samsa" ...










































JOHN PHILLIP FALTER, ilustrando la Vida

En cualquier obra artìstica o nò, creada por el hombre, estarà su sello personal y - sin duda - todo el bagaje històrico, cultural y social de su contexto.
Por esa razòn, encontrar a JOHN PHILLIP FALTER y a su obra es la oportunidad de asomarnos a una època, a una sociedad y a sus costumbres casi que al detalle. Muchas de sus obras, entonces, nos contaràn de su entorno, de lo que le era comùn.-
Naciò en Nebraska en 1910 y cuando era un estudiante de secundaria creo una tira còmica que hizo circular entre sus compañeros de estudios. Allí comenzò su carrera artìstica, y sucediò que un caricaturista ganador del premio PULITZER  (JN"DING" DARLING) al ver alguna de sus  obras manifestò que ese jòven debia convertirse en ilustrador. Asì fue.-
Continuò estudiando, se instaló en New York y cuando se iniciò la segunda Guerra Mundial, se enroló en la Marina donde prontamente su experiencia como ilustrador publicitario, lo llevò a diseñar más de 300 carteles de reclutamiento.
Y asì llega el momento  en que forma parte de la famosa revista SATURDAY EVENIG POST, vìnculo que  mantendrà durante 25 años.-

La primer portada que ilustrò para la revista POST fue un retrato de Benjamin Franklin, el 1ro de Setiembre de 1943.-



Otra - entre muchas - fue de junio del año 1953:



Las siguientes tambièn encontraron su lugar en la portada de dicha revista, siendo verdaderos retratos costumbristas de los EEUU de las primeras dècadas del siglo XX.



 
Falter se adaptò completamente a la intenciòn de la revista POST: ilustrar la historia de los estadounidenses de la època, retratar al comùn en escenas familiares, domèsticas y costumbristas; muchas ciudadanas y otras campesinas.  Jòvenes y mayores, niños, familias y situaciones fueron asì reflejadas en obras de enorme potencial testimonial, referentes de una època y de un paìs que regresaba de las penurias de una Guerra Mundial y buscaba encausar su vida en un àmbito de paz y armonìa.







Las personas en sus obras son actores en una escenografìa de vida norteamericana de su època, o lo que se intentaba fuera en la realidad.  Se convierten asì en personajes, con cierto aire de estereotipo del que les es difìcil sustraerse. No obstante, nos conmueven.





Tambien trabajò para otras revistas famosas, como LIFE, READER`S DIGETS y LOOK.
Su intenciòn, segùn propias palabras, era la de trasmitir una "historia de amor cada vez", y afirmò que: "Si no estàs enamorado de lo que estàs tratando de poner en ese lienzo, es mejor que renuncies".-





Cuando sale de la esfera ciudadana o domèstica, nos muestra su maestria en el dominio de los paisajes, como esta portada, por ejemplo:



La portada anterior es del año 1957, "Corriendo por el autobùs", en donde la pequeña figura del niño corriendo por el camino hacia el autobus escolar, es una parte menor de un entorno natural más grande de gran belleza y colorido. La actividad humana aquì parece incidental, un detalle cuando se ubica frente a la belleza más grande del mundo que lo rodea.-  Y  hay otras:







El humor està presente tambièn en la mirada de Falter:


Existen muchìsimas más, me gustarìa compartirlas todas, pero - creo - no hacerlo puede ser un incentivo, una invitaciòn a que sean Uds quienes tengan esos hallazgos y los disfruten.
No cierro, sin antes compartir las siguientes palabras del Johnn Phillip Falter:


"Mi esperanza ha sido registrar lo que es, probablemente, la ùltima de las grandes tradiciones de la agricultura, de la vida en el rìo, de la vida domèstica relacionada tan estrechamente con ella, y de los pequeños fragmentos de paz y serenidad  que sòlo existen cerca de la naturaleza. Al tratar lo que es, para mi, un tema tan profundamente atractivo, he tratado de ser completamente impersonal. Mi deseo ha sido observar y registrar, documentar y felicitar la forma de vida poètica que he observado en muchas partes de América...".-