Gervasio Gallardo, explorador de los sueños

Gervasio Gallardo, explorador de los sueños

El valor de las obras de Gervasio Gallardo - nacido en Barcelona en 1934 - es indiscutible, su estilo particularísimo y pleno de simbolos y  claves que lo inscriben dentro del Surrealismo sin ninguna duda.
Pero fue a traves de su contrato con  una de las Editoriales más prestigiosas de los Estados Unidos en su època, el medio que permitiò la divulgaciòn de su obra hacièndolo conocido y apreciado en el mundo del arte.
La Editorial Ballantine Book fue creada en 1950 y hacia el año 1952 se abocò a la ediciòn de una colecciòn de obras fantásticas que ofreciò con un plan de publicaciòn simultánea de los tìtulos originales en dos ediciones, una en tapa dura para la venta en librerìas, y otra de formato más simple para canalizar su venta a traves de kioskos, a precio bajo apuntanto a una distribuciòn masiva en el mercado. Tuvo un èxito arrollador con la publicaciòn de más de 470 mil ejemplares y sin que la ediciòn de tapas duras se viera resentida tal como de lo habian pronosticado los que no entendieron el arriesgado plan de la Editorial.

Hacia 1960, ya siendo propiedad de otros, la Ballantine Book emprende otra aventura, comprando los derechos de publicaciòn de las obras de Tolkien y Edgard Rice Burrough en formato bolsillo, asì "El Señor de los Anillos" llegò nuevamente, y de manera masivo, a las manos de lectores àvidos de fantasia y aventuras fantásticas. En 1969, la Ballantine Book  lanza al mercado su famosa Serie  Adult Fantasy Ballantine, y es en este momento en que Gervasio Gallardo firma contrato con la Editorial para ilustrar las portadas de los libros de esta serie.

Los dibujos del catalán anunciaban ya desde la portada del libro, el mundo fantástico que buscaban los lectores amantes de ese género que, poco a poco, fue incorporando tambièn temas de ciencia ficciòn,  género emparentado con la fantasìa y la creaciòn de mundos de contextura surrealista.
Tuvo asì Gervasio Gallardo, la magnìfica oportunidad de desarrollar su estilo, una combinaciòn de exquisitos detalles  en donde la imaginaciòn y la técnica se amalgamaban creando mundos nuevos, con aportes onìricos y lùdicos muy marcados.

Personajes humanos son metamorfoseados por Gallardo, y las formas de diversos animales les prestan un caracter simbòlico que el observador se dedica a desentrañar.   Los fans de la fantasia encontraron prontamente en el  artista a un  traductor avezado y sensible de sus más osados sueños, respondiendo naturalmente  a las exigencias de los mismos.  La comunicaciòn estaba establecida, y la portada de los libros era la puerta de entrada más atractiva para el mundo que buscaban los lectores.

Sus flores,  hierbas, mariposas, lirios, joyas, árboles, insectos son parte de imágenes increiblemente ricas, minuciosas al detalle, con un cromatismo vibrante y significante de nuevas interpretaciones para  sus figuras.

El mundo onìrico de Gallardo hace posible lo imposible,  y real lo inimaginable; vuelve cercanas zonas de la mente que permanecen en el inconciente y pone ante nuestros ojos versiones fantásticas de seres y cosas  diversas que coexisten de manera armoniosa y con gran belleza.- Ingresar a ese mundo tan particular, nos permite  de alguna manera, recobrar nuestra niñez, época dorada en que el terreno de los sueños confundìa sus fronteras con la realidad...