viernes, 12 de octubre de 2018

Cora Ogden, la Belleza a nuestro alcance...


 Cuando la mirada se decide a  hallar belleza, siempre la encuentra;  estamos rodeados de ella.
No es necesario ir a un museo si buscamos la reunion de objetos hermosos creados por otros, ni siquiera buscar - si no queremos - en la Naturaleza pròdiga en belleza, los paisajes o situaciones que nos conmuevan estéticamente.
Creo que existe esa mirada decididamente sensible y entrenada tambien,  para captar el toque de la Belleza sobre las cosas que nos rodean. A veces quizás sea la Luz que fomenta brillos y sombras, la reunión de objetos en determinada forma que nos muestra la armonia que subyace en la maravillosa casualidad de su encuentro. 
La Belleza está en todas partes, sòlo debemos permitir que nos aborde, que nuestros sentidos sean dóciles y complacientes ante ella.
Ejemplo de lo que expreso, lo he encontrado plasmado en la obra de una pintora norteamericana, Cora Ogden quien luego de una activa vida en Corporaciones de New York, decidiò radicarse en Conneticut, buscando el clima y la luz que necesitaba para sus creaciones artìsticas. Disciplinada y metòdica, adhiere a la   técnica clásica para imprimirle realismo minucioso y luminoso a cada una de sus  magnìficas obras.
Ella lo expresa de esta manera:  "En mi trabajo, intento crear un oasis que nos proporcione un respiro en nuestro abrumador mundo ruidoso. Mi objetivo es conectar con el espectador a nivel visceral, primero a traves de la luz y el color. Pararse en las dunas de arena al final del dìa y sentir el enfriamiento del aire, la tranquilidad que se puede escuchar incluso por encima de las olas. Pasar delante de una habitaciòn y ver la asombrosa belleza de la luz solar sobre una flor, y la forma en que la luz juega sobre la mesa".
Permitan ser impregnados por la belleza luminosa y cálida de Cora Ogden....







... un libro abierto, los lentes apoyados, como abandonados por una lectora que ha debido atender un imprevisto..., de pronto el conjunto de objetos fue tocado por la luz que entraba por una ventana proyectando sombras sobre la pared, y en ese instante mágico fueron bendecidos por la Belleza... 






El pincel clásico y realista de Cora Ogden nos permite casi sentir la suavidad de la tela y el bordado exquisito del tapete, el aroma de las rosas recien traidas desde el jardìn...y nuevamente presentimos que alguien tuvo que postergar el arreglo de las flores y acudir a otra escena que reclamaba su atenciòn...




El casual desorden, el jarròn que espera el arreglo floral, la cajita destapada, la vainilla y los flecos del mantel, nos hacen evocar alguna mano hacendosa, ocupada momentáneamente en otra tarea fuera de esa escena...


























                                   .. y la dejamos porque se nos enfrìa el té..

Paul Kelly y la Sensualidad femenina



Desde la mirada que le imprime este brevìsimo intento de describirla, la Sensualidad es una postura ante la vida, una forma de relacionarnos con los demás en todos los aspectos, no necesariamente buscando un encuentro sexual. Básicamente es nuestra expresiòn a traves de los sentidos y de manera asertiva, comunicadora y generadora de respuestas en el otro, sea hombre o mujer.
Mientras la sexualidad se limita exclusivamente a los órganos genitales, es una respuesta instintiva y tiende a la repeticiòn, la sensualidad en cambio, abre una amplia gama de posibilidades que, aunadas a la imaginaciòn, logran efectos innovadores en quienes saben còmo utilizarla.-
Ejemplo de la diferencia entre ambas posturas (Sensual y Sexual), lo podremos visualizar en la pintura de un  canadiense, nacido en Nueva Escocia em 1955, Paul Kelly.-
Este hombre de vida tranquila, que gusta de la familia, el campo y los deportes, traduce en sus cuadros los elementos de la belleza y el encanto sensual fundamental.
Ha captado la sutil diferencia entre "belleza sensual" y "erotismo sensual", ya que para que una imagen pueda ser calificada de "sensual", debe atraer no sòlo la mirada de los sentidos, sino tambièn del corazón. El suyo es un trabajo de amor al que le dedica muchas horas, cuidando con esmero la luz, forma, color y composiciòn de sus cuadros, para que resulten seductoras y atrapantes.  Poseen sus obras el ingrediente fundamental de toda obra de arte, el equilibrio, y éste se establece entre la serenidad y la potencia de su trazo o la figura que pinta.
Adelante, les invito a visitar el terreno de un pintor que nos demostrará, què es la Sensualidad...




















La mirada de Hernán Valdovino...



El artista que toma el pincel para, con variadas tècnicas y escuelas pictòricas, mostrarnos su alma inspirada, cuando incursiona en el llamado Realismo Mägico ingresa - y nos lleva con él - a un universo mùltiple e infinito en donde todo es posible, en donde pueden coexistir los opuestos, en donde el dogma no existe y los  arquetipos psicológicos encuentran su escenario real. El pintor que navega por este mundo fantásticamente real desde su mente creadora, tiene como guia su intuiciòn, la fantasia y la imaginaciòn que se recrean de manera lùdica, permitièndonos creer, por un instante, que tambièn nosotros podemos volar...


Es lo que sucede con la pintura de Hernán Valdovinos, chileno nacido en noviembre de 1948,gran viajero buscador  de formaciòn pictòrica, explorador del cubismo, el arte abstracto y los retratos. Ese afán viajero no lo limitò a recorrer rutas del mundo, sino que lo hizo un gran buscador del crecimiento espiritual, de la armonia y la belleza y logrò establecer una ìntima y fuerte conexiòn entre la imaginaciòn mitològica y lo creativo, a traves de la representaciòn de seres arquetìpicos y personajes fantásticos como dioses, ángeles, unicornios, hadas, elfos, duendes y otros seres extraordinario.
Asomarnos a este escenario creado por Valdovinos,  será una experiencia lúdica y sorprendente.












El viaje al que los invité, finaliza en esta imagen que nos mira desde la profundidad de la Fe...

El mundo mágico de Katerina Shtanko


... Asi como nunca lograron asustarme con las Brujas, sì consiguieron fascinarme con los cuentos de  princesas...esas jóvenes maravillosas que viven aventuras increibles en un mundo al que no tienen  acceso las niñas por mejor que se porten. Y ese es el secreto, lo inaccesible de ese mundo encantado, al que apenas se nos permite asomar para maravilla de nuestras mentes infantiles.... Por eso me ha encantado descubrir a esta pintora ucraniana, Katerina Shtanko  quien nos lleva de la mano a su propio mundo mágico al  que imprime razgos del riquìsimo y colorido folklore de su pais...Les invito pues, a visitar el mundo de Katerina Shtanko...















.. y colorìn colorado, este cuento se ha acabado, tal como deben terminar las historias fantásticas: "fueron felices y comieron perdices".... ( y las mascotas, helado!!!)

Héctor Acevedo, el misterio del silencio...

HOY es otro ciudadano del Perù quien nos provoca, Hector Acevedo.

Manifiestamente influenciado por la pintura de Picasso y Tamayo, la obra de Acevedo impacta en la primera mirada por su cromatismo fuerte y variado, como asì tambièn por el misterio que encierran sus cuadros. No son fáciles de desentrañar, deliberadamente el pintor provoca la imaginaciòn del observador, le da pistas, le tiende la mano pero no le enseña el camino,  sabe que el misterio  es el secreto del arte.

En la evoluciòn creativa de este pintor, los estudiosos señalan dos periodos muy diferentes y marcados; uno bastante esquemático y simple, aprisionado aùn en un cromatismo limitado y trazos de lìneas duras y marcadas.
Las obras de su segundo periodo son las que me han interesado más, con las que he sintonizado y establecido el contacto que me provoca conocerlo. Quizás porque el ámbito de los sueños y la imaginaciòn son mi debilidad y en ese mundo surrealista las composiciones son más hospitalarias, y la mirada encuentra vuelo para conectarse con la esencia del pintor.-
Los escenarios fuertemente polìcromos de Acevedo se pueblan de figuras femeninas, de perros y caballos; àrboles y casas, nubes y seres producto de un mundo soñado encastrado en la realidad y, sobre todo y más interesante, de miradas comunicantes más allá de cualquier palabra.




Las figuras no tienen boca, son sus ojos los que nos quieren trasmitir lo que sucede, y es en ese aspecto en donde tambièn radica la fuerza del mensaje. Las formas de las mujeres se adueñan del cuadro, lo ocupan y se instalan desde su expresiva mudez.



En algunas culturas los perros simbolizan la compañía que guìa a las almas por el buen camino, y pienso que esa es la funciòn que les atribuye el pintor en este mundo en que coinciden seres humanos, animales y objetos en obligada convivencia.
Las mujeres seducen con su mirada, pero ajenas a lo sexual; existe un freno que parece impedirlo, que obstaculiza su intención de comunicar lo que se encierra en jaulas sin pájaros, portadoras de hojas con funciòn de mordaza. 



Cada cuadro es un universo en sì mismo, en donde emergen las figuras, las casas, nubes, iglesias, ventanas y, sobre todo, ojos que escudriñan, que parecen establecer su propia comunicaciòn más allá de la intenciòn del pintor.  Eso genera enigmas, sentimos que hay cosas escondidas, situaciones secretas.
Es el propio Acevedo que nos aclara sobre estas mujeres sin boca y lo que las rodea:
"Generalmente los personajes fueron perdiendo la boca a traves de procesos de creaciòn.  Todo parte de los ojos, incluso rebusco en las manchas, una mirada. Es que siempre he sentido que  he estado buscando otro modo de comunicaciòn, algo que vaya más allá de lo oral. Quizás, indagar en el plano onìrico, en los sueños. Tengo la impresiòn de que en los sueños  no hay voces, sino certezas."
De este modo, el pintor parece buscar refugio en  un universo de miradas, en esa  especie de comunicaciòn casi metafìsica donde las voces de los personajes resultan innecesarias e incluso, inùtiles.- 


Las hojas de coca que cubren los labios de las mujeres,  reflejan un ritual muy antiguo del altiplano que consiste en ponerlas sobre la boca de los difuntos para que se comuniquen con el más allá; y Acevedo nos dice al respecto: " y eso era justo lo que yo estaba buscando, es decir, una forma de comunicaciòn más profunda que la terrestre o la humana...No pretendo callar a las mujeres ni a nadie, es sòlo que mis personajes expresan más sin boca, todo está en la mirada".






La desnudez que se insinùa en algunas figuras, no es provocativa ni eròtica, es un accidente que enriquece visualmente la composiciòn. 
 En muchos de sus cuadros, la imagen femenina se mezcla y yuxtapone con árboles y animales, reales e imaginarios, internándose con vehemencia en lo surrealista, pero sin dejarnos al márgen, nos involucra e invita a pertenecer, a ser parte del hecho artìstico que pone ante nuestra mirada y por la que no podemos permanecer indiferentes.





La construcciòn de cada cuadro se realiza a partir de los colores, los fondos oscuros y los planos rojizos, el bermellòn, los azules intensos; pero todos ellos transparentan experiencia vital, profundidad y estados de conciencia.  Existe  un perfecto diàlogo entre fondo y forma, ninguna predomina ni doblega a la otra, no se distrae entre lo que siente y lo que hace,  hay coherencia perfecta entre lo que piensa y lo que ejecuta. La plasticidad de Acevedo nos sacude  porque consigue naturalmente, vincular con solvencia los aspectos semánticos del cuadro, es decir las relaciones entre las figuras y la realidad que representan;  el aspecto sintáctico  en la armònica relaciòn entre figuras y colores y, por último, el pragmático, esa magia que se produce entre la obra de arte, el creador y el observador.-  




Si bien la atmòsfera que trasuntan algunos cuadros parece amable y acogedora, no se puede afirmar que sean propias de la felicidad o del amor; salvo en que por la simbologìa utilizada por el pintor, se deduce que tanto hombres como mujeres, anhelan  establecer contacto, buscan la cercanìa en medio de una naturaleza habitada por criaturas disìmiles, reales o soñadas. Sí percibo soledad, y si afinara mi intenciòn interpretativa de lo que observo, advierto una especie de forzada regla del silencio - más allá de las anteriores explicaciones del propio Acevedo  - que parece decirnos que en el juego del amor, las palabras sirven para mentir  y que más vale callar...